ensangrentadas las entrañas
y la piel descarnada.
Tengo en los sueños el palpitar constante
y los que se fueron...
dejándome el silencio en las horas que no duermo..
Tengo los pasos tan arraigados a la fe
que aún arrastrando mi cuerpo
siempre vuelvo a creer..
Y la paz caminada de quien ya no la espera....
la vive.
Tengo las manos gastadas de agarrar el aire que continuamente se escapa,
y tengo los brazos llenos de primaveras que no llegan.
Tengo un porvenir que ha decidido caminar lento
con un intenso presente lleno de luces
que aparecen y desaparecen...
y la fidelidad de un corazón errante que no traiciona..
Tengo la fuerza de amar más allá de lo imaginable
y la realidad encerrada en el bolsillo de lo que ha de ser.
Tengo lo que soy,
y lo ofrezco sin condición a esta vida que me ha dado
todo lo que tengo....
A la que le debo todo lo que soy...
Los años seguirán pasando, volveré a reír y volveré a llorar,
y volveré a sentir, y volveré a soñar....
Y volveré a quedar despierta tras el cristal....