Ya no tiene sentido guardar el corazón sin latidos.
Permanecer en este refugio frío ya no marca Sino.
La voz que dentro gritaba perdió la voz en el grito
y este camuflaje de piedra quebró su ritmo.
Ya no hay razón para ocultar lo sentido.
Te guardé en el corazón tan escondido
que ni mi palpitar hacía ruido.
Por no dejarme atrapar por el dolor, fingí que no había daño sufrido.
Y fue creciendo poco a poco en mí
todo aquello que negar mi mente quiso.
Pero no es bueno soñar si no se comparten los sueños,
pegada tras el cristal donde no corre el viento.
Ahogada en la libertad de los suspiros y anhelos..
Nunca pensé que estuvieras tan dentro
y en un golpe de realidad se abrieron los centros,
volviendo a los pasos de rumbo incierto.
No quiero mirar atrás para dejar de ver tu vuelo
De la nada corrí como río venidero
a morir en esta cascada de sentimientos
a llenarme de ti, ahora que estás lejos
hoy en tu camino
y en este que queda aquí
mis manos reposan en vacío.