La flor de mi secreto se viste de luces en los fríos recodos de la noche.
Las veces que mis ojos han derramado el color de la sal!.
En los vínculos del alma me vi desprendida
y destroné la fuerza ante la evidencia de la voluntad ciega.
Por tus venas mi aire, por mi aire la sangre que te recorre.
Un camino de tramos cortos.
Una imagen llena de velos.
Una sombra dibujada en la pared
tras esa vela que perfila nuestros cuerpos.
Una suave brisa que mantiene el aliento vivo.
Una sembrada inquietud.
Un desconcierto bello.
Una sorpresa intensa.
Unos ojos.
Una vida.
Llena.
Tú.