Quererte es demasiado arriesgado,
pero sin tu querer no me hallo.
Imaginar los días al roce de tus manos,
desplegar la sonrisa en la mañana, completar el círculo soñado. Ahuyentar los fantasmas.
Los miedos se apoderan
de esta fortaleza que finjo tener en mí. Y están ahí, golpeando la sien, las entrañas, la esperanza incierta.
Vencer al propio ser, vencer los días de ausencia, vencer al pensamiento, al tiempo, vencer el miedo que se engendra en mis adentros.
Cuánto he cambiado!...
Hoy me cuesta tanto mostrar lo que siento...
Impensable para quien fui
esta actitud de cauto paso.....
Nunca sentí el miedo clavado, y hoy se mece entre mis manos burlándose de todo lo que amo. En mi interior va susurrando y mirándome a la cara está, riéndose de mis años....
Como agua limpia, cristalina, mi alma brotará
tras esta agonía.
Sé que volveré a brillar, y no habrá fuerza negra capaz de ocultar mi alegría.....
Sé que venceré al miedo de por vida....
Sé, que ganaré la partida....