miércoles, 10 de julio de 2013

"DESDE EL BANCO DE MADERA"










(foto: Gustavo Gamonoso)

Desde el banco de madera
miré más allá de lo que mi vista
 nunca alcanzar pudiera,
y se reflejó en el mar
mi vida entera.

Dentro del alma se ubica el infinito
encerrado en miles de formas
que alentadas en la inmensidad
se llenan de brillo al atardecer
para crear de cerca el amanecer

Del incondicional deseo nació la fuerza,
esa que desprendida a retales
va dejándose crecer entre las paredes del cuerpo.

Envejecer en la niñez de los tiempos
mientras tus suspiros miran lejos y esperan ser devueltos

A veces los inviernos se manchan con colores nuevos
y retornan al esplendor perdido que la bruma trató de esconder
en su continuo desafío.

El espacio del ayer templado por la brisa calma
que acaricia el rostro lentamente con sonrisa iluminada..

Tiempo ha.... 
Descartado el negro...
Vinculada a la eternidad de respirar aliento...

Mecida entre silencios,
llena de carcajadas nuevas,
despacio, la arena se enreda en mis huellas...

Ya llegué a puerto
con el alma llena...