Allá donde el Alma me lleve..
Que su fuerza y vigor en caminos cientos se enrede, llegando a construir imperios con simientes...
Ellas son...Nosotras somos el fruto adorado del camino andado...
Allá quedó el tiempo soñado y en un presente de todo enmarcado quedan los pasos...
Respiro al mirarte
como he de respirarte al despertar en la almohada del infinito contraste.
Anduve lenta...
Palpé la sangre,
y hoy llena de inviernos aliento fresco soy por el todo que me invade.
Los destinos se entrecruzan en latidos de constante fluir, entre distancias eternas, en el infinito devenir...
Fui cómplice de tus horas, anhelada entre el viento fui y creada con voz en el silencio y el latir.
Cada imagen que de mí se dibuja en ti de fuego resplandece, se convierten en horas eternas un sin fin de mieles...
Mi vida, su vida... La vida no nos vence, nos acompaña de la mano en cada rincón que amanece.
Y florecida de días los años engrandece....
(foto: Gustavo Gamonoso)
