Aprendí de tus labios a sumar sonrisas,
y contemplé los días desde la cornisa,
para desvanecerme en las gotas
que caen por las mejillas rotas.
Hay días tristes...
Hay días..
Los hay.
Suelto amarras desde mi ventana.
Parece que hoy no se pone el sol,
y se hacen largas las horas
frente al paredón.
Hay días tristes,
tristes días,
los hay.
Fuimos juntos a coger mañanas,
perdimos el paso en el estrecho aquel
y silenciaste la sentencia
que en tu rostro pude ver.
Hay días tristes,
los hay.......
Entre el hoy y el ayer.